- La oportuna intervención y compromiso del cuerpo médico del HGZ No. 1 fue fundamental para salvar la vida del menor
- El caso de éxito fue expuesto en el Congreso Nacional de Tórax
Pachuca, Hgo.- “Un niño de tres años tiene mucho por delante, apenas está empezando a vivir”, fue la convicción que movió al equipo médico del Hospital General de Zona No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Pachuca, Hidalgo, cuando recibieron en el área de Urgencias a Gabrielito gravemente lesionado y decidieron luchar por su vida.
Gabriel Gutiérrez Hernández es un niño de tres años de edad, quien viajaba con sus padres en el auto familiar sobre las piernas de su madre en el asiento del copiloto cuando un autobús los embistió, con el impacto, el cinturón de seguridad que rodeaba su pecho se activó ejerciéndole una presión tan fuerte que literalmente le destrozó los pulmones.
En el nosocomio, Heriberto Moreno Hernández, especialista en Urgencias Médico-Quirúrgicas del IMSS Delegación Hidalgo, estaba a punto de concluir su jornada laboral cuando los códigos se activaron, se trataba de un menor que presentaba colapso pulmonar con ruptura bronquial e insuficiencia respiratoria, prácticamente llegó sin vida.
Aun cuando el cuadro clínico era poco alentador, médicos urgenciólogos, pediatras, internistas, cirujanos y enfermeras hicieron hasta lo imposible por estabilizarlo, uniendo esfuerzos con el único interés de salvarlo.
Entre ellos se encontraba la enfermera general Betzabé Hernández Peralta, quien realizaba una suplencia en aquel turno que ya había terminado para ella, pero antes de abandonar la Institución se percató de la urgencia, de la lucha que libraba aquel niño por aferrarse a la vida y de sus compañeros por ayudarlo, sin dudarlo, se integró a ellos.
“Cuando llegó el paciente todos se pusieron en acción; a mí me motivó la gravedad del paciente y el compromiso que tenemos como médicos de salvar vidas”, dijo en entrevista la enfermera, con una sonrisa en el rostro por la satisfacción del deber cumplido.
Luego de colocarle catéteres, suministrarle medicamentos e intubarlo, los galenos estabilizaron a Gabrielito; sin embargo el peligro aún estaba presente pues requería de una cirugía de tórax que únicamente podía practicársele en el Hospital de Traumatología (HT) Magdalena de la Salinas del IMSS, ubicado en el Distrito Federal, implicaba un traslado que probablemente no resistiría.
El alto riesgo que representaba el viaje motivó al doctor Heriberto Moreno y a la enfermera Betzabé Hernández, a que, fuera de sus responsabilidades laborales, tomaran la decisión de acompañar a Gabrielito en la ambulancia a fin de extremar los cuidados, no se le desprendieron un solo instante.
“Yo no lo podía dejar solo porque era mi paciente, yo lo recibí, yo lo atendí, hacer todo por salvarlo era mi responsabilidad”, señaló el doctor Heriberto Moreno Hernández.
Los especialistas del IMSS en el HT al recibir al paciente quedaron asombrados de que el pequeño Gabriel continuara con vida, en gran medida gracias al excelente trabajo del personal médico hidalguense; la fortaleza del niño y la intervención de los cirujanos de Magdalena de las Salinas. La cirugía duró varias horas y tuvo un resultado positivo, por lo que considerado un caso de éxito, fue incluido en el Congreso Nacional de Tórax.
El niño Gabriel Said Gutiérrez Hernández fue dado de alta el pasado 24 de junio, volvió a casa con su mamá Liliana y su papá Gabriel, quienes están agradecidos de que médicos y enfermeras del IMSS hayan realizado su labor con entrega para que pudieran ver nuevamente sonreír a su hijo.