En Hidalgo se privilegia el diálogo y la solución de conflictos por la vía del diálogo y la concertación: Francisco Olvera

– Conflicto social El Botho – Rosario Capula, después de 28 años, vía conciliación.

Pachuca, Hgo.- Tras 28 años de desacuerdos, y luego de intensas reuniones de trabajo celebradas entre funcionarios de los gobiernos de la República y estatal, así como con habitantes de las comunidades de El Botho, en el municipio de El Cardonal, y de El Rosario Capula, perteneciente a Ixmiquilpan; este día llega a su conclusión, por la vía del diálogo y la concertación, el conflicto social que existía entre ambas localidades, manifestó el gobernador José Francisco Olvera Ruiz, quien en este histórico acto estuvo acompañado de Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), federal.

Ante los líderes Martha López Ríos, de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), y de Juan Carlos Ramírez Díaz, de la Central Campesina Cardenista (CCC), ambos representantes de las partes involucradas; el mandatario indicó que cuando se antepone el diálogo por encima de los intereses personales y de grupo, se llega a la solución pacífica de los conflictos, siendo esta una regla general para la administración que encabeza.

El gobernador Olvera se pronunció en contra de hablar de ganadores y perdedores, ya que es un derecho de las comunidades contar con el respaldo jurídico que garantice la convivencia social.

Es en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, cuando se instruye el análisis de los diferentes conflictos sociales existentes en el país, entre ellos el de El Botho y Rosario Capula, a su vez, con la sensibilidad del titular de la Sedatu, se alcanzó un entendimiento, mismo que sirvió de base para la solución de este conflicto, expresó el titular del Ejecutivo.

Francisco Olvera afirmó, “he reconocido que si hay una zona en donde hay decisión para trabajar, es en el Valle del Mezquital», y recordó que es precisamente en esta región de la entidad, de donde se formó su el lema “Hidalgo, Tierra de Trabajo”, por la dedicación y esfuerzo que sus habitantes tienen para vencer las dificultades que se les presentan.

Por su parte, Jorge Carlos Ramírez destacó la sensibilidad y el interés del gobernador, por coadyuvar en la solución de este conflicto, de la mano con el Gobierno de la República.

Expresó que anteriormente, la solución de conflictos en México se alcanzaba por resoluciones del Tribunal Agrario, situación que hoy se ha modificado, al tomar en cuenta la conciliación, el interés social y político de los involucrados.

Aseveró que este tipo de problemas le resta valor a la tierra, ya que no se pueden alcanzar apoyos, así como tampoco la aplicación de programas para beneficio de los productores del campo, hasta su solución.

El funcionario informó que el Gobierno federal aporta la indemnización de los gastos contraídos con la resolución del Tribunal Superior Agrario, mientras que la administración estatal se compromete a la inclusión de estas tierras dentro de los programas y beneficios sociales; mientras que los habitantes a poner su fuerza de trabajo para hacer que prospere.

En su oportunidad, Marco Vinicio Martínez Guerrero, magistrado presidente del Tribunal Superior Agrario, resaltó la disposición para dialogar por parte de las partes involucradas, y buscar la conciliación y los instrumentos jurídicos, con el apoyo y sensibilidad del gobierno del estado, así como de las autoridades federales.

Esto permitió, expresó, llegar a una solución definitiva, a través de acuerdos, «en este momento a nivel nacional se han dado cerca de 10 mil conciliaciones en los tribunales agrarios, cuyas decisiones finales han dejado satisfechos a los involucrados».

Al respecto, Martha López Ríos, dirigente en el estado de la UNTA, indicó que la intervención del Tribunal Agrario, así como la del gobernador Francisco Olvera y las autoridades federales, lograron que, por encima de los intereses personales, se resolviera el añejo conflicto, como es el caso del existente entre el Ejido El Botho y El Rosario Capula.

Recordó que tras una antigüedad de 28 años, llegó a su fin de manera armónica, «dividió a familias, amigos y vecinos; hoy se alcanza una salida gracias a servidores públicos comprometidos y sensibles de los gobiernos federal y estatal».

Agregó que el campo exige mejores condiciones, es a través de la certeza jurídica al patrimonio, como se consolida y se avanza para beneficio de las y los hidalguenses.

En este sentido, Juan Carlos Ramírez Díaz, líder estatal de la Central Campesina Cardenista, puntualizó que gracias a los mecanismos aplicados por el gobierno federal y estatal, se llegó a una salida pacífica y legal, «existe el compromiso de hacer producir estas tierras, con maíz, frijol, árboles frutales y alfalfa, para mejorar la calidad de vida de sus habitantes».

Se pronunció por la solución en paz de todos los conflictos sociales, tal cual lo ha estipulado el presidente de México, Enrique Peña en su reforma agraria, misma que protege a la tierra y garantiza su estatus legal.

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