Por Paola Naciff Suárez
Pachuca, Hgo., Abril 15.-De presentarse la posibilidad de un gran sismo como el que en 1985 afectó seriamente al Distrito Federal, Hidalgo será coadyuvante para recibir heridos y damnificados y soportar una gran migración, derivada de la hecatombe.
Lo anterior quedó plasmado en el Plan Sismo que durante dos días debatieron titulares de Protección Civil Zona Centro en la ciudad de Tlaxcala, donde además instaron al Gobierno Federal a vincular todas las áreas como articuladores y facilitadores del esquema rector.
Entrevistado vía telefónica celular, el Director del Sistema Estatal de protección Civil –Miguel García Conde-, informó sobre el acuerdo que además llamó poderosamente la atención, por la disposición que manifiesta el Estado.
Durante la reunión estuvieron presentes los titulares de Protección Civil de los estados de Guerrero, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal, Morelos e Hidalgo así como la titular del ramo a nivel nacional, Laura Gurza Haidar.
García Conde plasmó la necesidad de articular programas y acciones que se derivan de estos escenarios y evitan esfuerzos aislados con economía de tiempo, movimiento de elementos y recursos.
“No es posible que la administración Federal y el gobierno de la capital del País, todavía no puedan vincular sus programas pues si están mal coordinados, puede repercutir en caso de una contingencia mayor”, apuntó.
Afirmó que existen cuestiones políticas que impiden lograr acuerdos, lo que se podría traducir en demérito de los ciudadanos.
En la reunión también se impulsó la idea de realizar un atlas regional de riesgo, que permita fortalecer mecanismos de coordinación de emergencias y se abordaron temas de relación común como el transporte y manejo de materiales peligrosos por cuerpos carreteros.
Finalmente dijo que en Tlaxcala comparecieron responsables dela ComisiónNacionalForestal, “que en este momento no es la estrellita de la película, por la lamentable y tardía licitación para rentar a Canadá y estados Unidos equipo aéreo contra incendios, cuando el País está en llamas.
