Pachuca.- Lisset Marcelino Tovar, diputada local de Morena, sometió a consideración del Pleno del Congreso estatal una iniciativa que reforma y deroga diversas disposiciones de la Ley para la Familia y el Código de Procedimientos Familiares, ambas del Estado de Hidalgo, que busca establecer el divorcio como un trámite administrativo y no judicial.
En la exposición de motivos, la legisladora de Morena explicó que la reforma a la Ley para la Familia del Estado de Hidalgo, publicada el 31 de marzo, tiene como uno de sus principales contenidos la eliminación por completo de las causales de divorcio, bajo el argumento de la complejidad de los cónyuges para acreditar las causales y las afectaciones emocionales al no tener elementos suficientes para que el juez sentenciara el divorcio
Indicó que hoy es común observar que, en muchos de los casos, al no acreditar las partes las causas de divorcio que actualmente contempla la Ley, el juzgador, al final del litigio, en su sentencia decide no divorciar a los cónyuges, agravando el estado emocional de todos los integrantes del núcleo familiar.

Destacó que la reforma contempla la figura de divorcio sin causales que tiene como principal argumento que este procedimiento “evitará una doble victimización de los cónyuges, primero en casa y luego en un proceso largo, desgastante y costoso, ya que en estos casos es resolver el problema humano, más que resolver un expediente”.
La parte medular del divorcio sin causales es evitar la parte contenciosa, obviando las graves afectaciones en el desarrollo psicosocial de los integrantes de la familia y, por ende, contribuir a su bienestar y a una convivencia constructiva.
Dijo que “no se atenta contra la sociedad hidalguense y mucho menos contra la familia, sino, por el contrario, la protegerá y ésta se verá fortalecida, pues evitará los conflictos originados como consecuencia de promover la disolución del vínculo matrimonial, así también, se eliminarán los graves enfrentamientos entre las partes y las familias que en muchos de los casos generan y exaltan sentimientos amalgamados de odio y venganza”.
Además, refirió que la voluntad de permanecer en matrimonio o no, está directamente relacionada con el libre desarrollo de la personalidad, por lo que no puede someterse a valoración externa ni ser obstaculizada por terceros, tal y como lo sustenta la Suprema Corte de Justicia de la Nación en las tesis 1a. CXXVII/2018 (10a.) y 1a./J. 152/2022 (11a.) y la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Detalló que, con esta propuesta de establecer el divorcio como un trámite administrativo y no judicial, supera la visión anterior del legislador puesto que, con este procedimiento, se libera por completo a los juzgados en la materia para que puedan centrarse en controversias familiares que si requieran la intervención de la autoridad judicial.