Pachuca, Hgo.- “Mi nombre es Misael Rodríguez Delgadillo y soy estudiante de la licenciatura en Comercio Exterior, y Montpellier, una ciudad al sur de Francia fue mi hogar”. Relata el alumno de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quien es uno de los jóvenes que participa en el programa de intercambio que ofrece la institución.
A través de su ensayo, Misael Rodríguez describió cómo fue su proceso de intercambio académico en la L’Université de Montpellier de Francia. Para el estudiante perteneciente al Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), el realizar una movilidad internacional fue una experiencia inolvidable. Refiere: “desde lograr acreditar el examen de idiomas hasta recibir la carta de aceptación sentirás emociones indescriptibles”.
Continuó su documento relatando las incomodidades que tuvo en el proceso de intercambio, pero afirmando que no fueron obstáculo para seguir en su travesía. “Por supuesto los primeros días son los más difíciles, pero una vez que te acostumbras y que comienzas a hablar con la gente, todo comienza a ser mucho más fácil. No esperes recibir siempre buenas noticias, o cosas positivas, los problemas o las complicaciones que se dan durante todo el proceso, antes de salir de México, durante tu estancia en el país al que vayas e incluso antes o durante tu trayecto de regreso, van a darte todas esas anécdotas, aprendizajes y experiencias que al regresar a México serán muy divertidas.”
Recomendó, a sus compañeros que están a punto de emprender una experiencia similar, ser abiertos con la gastronomía, a la gente, las tradiciones, y en general la cultura del país donde se residirá durante la estancia académica. “Vas a probar comida extraña y muy diferente a lo que estás acostumbrado, vas a poder viajar, hacer amigos de diferentes partes del mundo y conocer diferentes culturas, pero creo que lo más importante que tienes que hacer es dejar que la vida te sorprenda”.
Mencionó que él no estaba preparado para muchas experiencias que vivió durante su movilidad, detallando algunas de las más relevantes y explicando cómo estas le otorgaron conocimientos que no tenía previsto obtener. En su texto, el alumno también reflexionó sobre si repetiría una experiencia como esta. “¿Qué si lo volvería a hacer? -Por supuesto, claro que volvería a perderme, claro que volvería a extrañar a mi familia, claro que volvería a hacer amigos de otros países, claro que volvería a necesitar comida mexicana, pero, sobre todo, claro que sería feliz”.
Antes de concluir, animó a todos sus compañeros de la comunidad universitaria a realizar una movilidad al extranjero. «Deja de leer todas estas historias y mejor comienza a vivirlas, ¡vamos!, ¡inténtalo! sal a llenarte de experiencias, a perderte para encontrarte, a ver los atardeceres desde otro país, a encontrar el amor, a ver la vida desde otro punto de vista», redactó. «Si al final me preguntaras si tendría algo que decirle a alguien, sería a mi propia vida, y le diría: Perdóname vida por todas esas veces que me olvide de vivir».
Con apoyo del Patronato Universitario, la UAEH ha logrado enviar a más alumnos a universidades reconocidas en el extranjero, con prioridad a quienes se van a lugares de habla no hispana, como China, República Checa, Inglaterra, Polonia, Hungría, Francia o Estados Unidos.
De esta manera, la máxima casa de estudios de la entidad fortalece y consolida la internacionalización, mediante la movilidad educativa entrante y saliente del profesorado, alumnado y funcionariado.
