- La labor de estos servidores públicos permite que los jueces puedan enfocarse a resolver los asuntos que les son asignados
Aunque la carga de trabajo en el Sistema Penal Acusatorio se ha incrementado de manera considerable, la rapidez de las audiencias permite que diariamente se pueda resolver un número mayor de asuntos, principalmente sobre delitos en los que se puede llegar a un acuerdo reparatorio, un procedimiento abreviado o una suspensión condicional, expuso Bárbara Luna Escamilla, administradora de juzgado.
La funcionaria del Poder Judicial de Hidalgo explicó que esta figura fue creada con el propósito de dividir la labor jurisdiccional del trabajo administrativo, y así los jueces puedan enfocarse a resolver los asuntos que les son asignados.
Entre las funciones de los administradores están las de gestionar las actividades y tareas que se desarrollan en el juzgado y velar por la optimización de los recursos materiales y humanos, además de coordinar las relaciones del juzgado con los usuarios y las instituciones externas, comentó Luna Escamilla, quien tiene a su cargo las cinco salas de oralidad ubicadas en el bulevar Minero, a un costado del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca.
Destacó que una de las áreas clave en la administración del juzgado es la de informática, que se encarga de grabar en audio y video todas las audiencias.
Esto, dijo, permite cumplir con uno de los preceptos del Sistema Acusatorio, que es el de “olvidarnos del expediente en papel” y tenerlo en dispositivos de almacenamiento para evitar archivos voluminosos.
“Eso es lo que nos permite: optimizar, acelerar los procesos, separar lo administrativo de las funciones jurisdiccionales”.
Otro elemento a cargo de la administración del juzgado es la pantalla donde se proyectan las audiencias que se realizan cada día, para conocimiento de víctimas, testigos, abogados, agentes del Ministerio Público y público en general.
La funcionaria recordó que el público asistente a las audiencias debe registrarse en el área de atención ciudadana; tiene que guardar orden, respeto y silencio, además de no introducir teléfonos celulares ni cámaras para grabar, pues si bien las audiencias son públicas, en ellas se manejan datos personales de las víctimas y los imputados.
