*El tumor tocaba con paredes importantes del cerebro, es por esto que ocasionaba las epilepsias
*Después de cinco horas del procedimiento quirúrgico, la paciente ahora ya se encuentra estable y a semanas de poder regresar a su labores diarias
Pachuca, Hgo.-Un tumor meningioma en el cerebro, estuvo a punto de arrebatarle la vida a Soledad Hernández Huesca, sin embargo, gracias al rápido actuar de su familia al llevarla al Hospital y al equipo de especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al brindarle una atención oportuna, ahora se encuentra estable y a semanas de poder regresar a realizar su trabajo que desempeña con gran ímpetu, el ser enfermera.
Así lo relató el médico neurocirujano, adscrito al HGZ/MF No. 1, Pablo Pacheco Hernández, quien en conjunto con el grupo de expertos del nosocomio, llevaron a cabo la cirugía para remover este delicado tumor.
La paciente y enfermera del IMSS debutó con epilepsias durante la madrugada, teniendo una crisis convulsiva, lo que alarmó a los familiares ya que narraron, no había presentado durante el día ninguna sintomatología de algún tipo, refiriendo que había llegado muy bien después del día laboral, no se le notaba “nada raro” y comió bien.
Cuando llegó al Hospital aún tenía las convulsiones, por lo que después del diagnóstico se comenzó con el tratamiento anticonvulsivante, para que posterior a que pararan las sacudidas, se le pudiera realizar una tomografía de cerebro.
Ya con los estudios, el neurocirujano Pablo Pacheco, pudo apreciar que en el lado derecho del lóbulo parental del cerebro se encontraba el meningioma. Un tumor no tan grande, indicó, sin embargo por la posición en que se encontraba, irritando el lóbulo, las epilepsias podrían seguir y provocar daños más severos, quizá pudiéndola dejar sin movimiento en algún miembro.
Realizándole una craneotomía, se reseccionó el tumor, teniendo cuidado de no dañar la estructura vascular, ya que estando el meningioma casi pegado el seno longitudinal superior, que es la vena de drenaje del cerebro, la cirugía podría acabar en malos términos, pudiendo desangrarse o teniendo secuelas posteriores, pero gracias a la experiencia de los galenos, el procedimiento después de cinco horas tuvo éxito.
Pacheco Hernández sostuvo que la paciente, y compañera de trabajo, ahora se encuentra fuera de peligro, solo necesitando de una correcta rehabilitación y después se podrá incorporar a sus labores diarias sin ninguna complicación.
Finalmente, explicó para el público en general que ante una epilepsia, si es que ocurre en casa o algún lugar concurrido lo mejor que se puede hacer es mantener la calma, si trae corbata quitarla o si tiene el último botón abrochado, quitarlo; extender la cabeza y colocar algo blando debajo de esta para que no se golpeen con el piso.
