- También amplían marco de acción en comisión de Seguridad Ciudadana y Justicia
Pachuca, Hgo.- Se estima que 50 por ciento de las víctimas de trata de personas en América latina y el Caribe son enganchadas a través de redes sociales, como ocurrió con una menor de edad originaria del municipio de Huejutla, demarcación considerada como el corazón de la Huasteca hidalguense.
Ante este escenario los integrantes de la LXII Legislatura local decidieron exhortar a las secretarías de Educación Pública federal y estatal, así como al Instituto Hidalguense de la Juventud para implementar programas con el fin de difundir a todas las niñas, niños y jóvenes hidalguenses sobre cómo prevenir y evitar caer en conductas derivadas de las redes sociales.
Durante la vigésima tercera sesión ordinaria del Congreso del estado, se aprobó el acuerdo económico que presentó el diputado priista por el distrito XIII con cabecera en Huejutla, Omar Daladier Zerón Flores, y leída en tribuna por el también diputado priista por el distrito V con cabecera en Tula, Ismael Gadoth Tapia Benítez.
En la exposición de motivos, se recordó el caso de una niña menor de edad secuestrada en julio pasado en Huejutla, la cual fue extraída de su domicilio a través de engaños mediante el uso de Facebook, red a la que tenía acceso la pequeña. Esta patología social es denominada como Grooming.
En pro del dictamen subió a tribuna la priista, María del Carmen Rocío Tello Zamorano, quien recalcó la importancia de difundir desde las escuelas los peligros que pueden enfrentar las y los niños y adolescentes, quienes pueden resultar víctimas de secuestro, tráfico de personas y órganos.
El Grooming son aquellas estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza de un menor a través de las redes sociales, con el fin de ser blanco fácil para convertirse en víctimas de explotación, abuso sexual o trata de personas. Al menos 50 por ciento de las víctimas de trata, conocieron a sus reclutadores en Facebook; del cien por ciento de las víctimas, 46 por ciento se encuentran desaparecidas y 5 por ciento fueron localizadas sin vida en América latina y el Caribe.
