Pachuca, Hgo.- Para fortalecer sus habilidades de lectura y escritura, alumnos de primero y segundo grados de primaria participan en la Estrategia de Reforzamiento a la Alfabetización Inicial, impulsada por la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) que encabeza el profesor Joel Guerrero Juárez.
La jefa del Departamento de Proyectos Académicos de la Dirección de Educación Primaria, maestra Gisela Escamilla Lorenzo manifestó que en esta estrategia pedagógica participan aproximadamente 103 mil 953 alumnos, en mil 874 escuelas de primaria general e indígena de todo el estado.
Indicó que la Estrategia de Reforzamiento a la Alfabetización Inicial se aplica desde la asignatura de Español. De esta manera se pretende desarrollar en los niños competencias y prácticas comunicativas a partir del estudio formal del lenguaje.
La alfabetización inicial, de acuerdo con la maestra Escamilla Lorenzo, es un factor clave para el rendimiento de los estudiantes durante toda su formación educativa.
Aproximadamente, 5 mil 526 profesores frente a grupo aplican la Estrategia de Reforzamiento a la Alfabetización Inicial en 2 mil 744 grupos de primer grado y 2 mil 782 grupos de segundo grado.
La funcionaria puntualizó que por instrucciones del titular de la SEPH, profesor Joel Guerrero Juárez, los docentes fueron capacitados para potencializar el aprendizaje de la escritura y la lectura en los niños.
Agregó que, además de la actualización que recibieron, los profesores que aplican esta estrategia de reforzamiento cuentan con la guía pedagógica Elementos Básicos para la Alfabetización Inicial en el Marco de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), elaborada por la Dirección de Educación Primaria de la SEPH.
La funcionaria mencionó que con la alfabetización inicial se pretende que los alumnos aprendan a hablar e interactuar con otros, además de cultivar el gusto por leer y producir textos propios, rescatando usos y significados de las palabras.
Subrayó que de esta manera se trabaja desde un enfoque sociocultural donde se reconoce la cultura de los niños y fundamentalmente se plantea que para aprender a leer no sólo basta con que los alumnos identifiquen las grafías, también es necesario que hagan uso funcional de la lengua escrita.
