Cumple 23 años de actividades, Club Recordar es Vivir

–      50 personas adultas mayores se reúnen semanalmente en el Casa de la Tercera Edad

Pachuca, Hgo.- El próximo 2 de agosto, el club Recordar es Vivir cumplirá 23 años de actividades caracterizadas por la felicidad, amor y experiencias de sus 50 integrantes, quienes desde hace más de dos décadas se reúnen, cada viernes, en las instalaciones en la Casa de la Tercera Edad.

Este grupo externo de adultos mayores acude puntualmente a su cita semanal, llena de alegría los pasillos del centro asistencial comparten sus inquietudes, platican, realizan actividades lúdicas y pasan tiempo de calidad, en esta etapa de su vida, explicó Margarita Lleonart Vera, directora de la institución dependiente del Sistema DIF Hidalgo.

Desde hace más de dos décadas, Casa de la Tercera Edad presta al club las instalaciones como el jardín, el salón de usos múltiples y otros espacios para que convivan.

Ellos llegaron tres años después de que se instaló el centro asistencial para adultos mayores, todos son externos, es decir no pernoctan en la casa, pero son tratados de la misma forma que los residentes, si ellos lo solicitan reciben atención médica o la gestión de ayudas funcionales, pues “son parte del DIF estatal”, precisó Lleonart Vera.

Con la nueva visión de la asistencia social que impulsa la presidenta del Patronato del Sistema DIF Hidalgo, Lupita Romero de Olvera, en materia de corresponsabilidad, Casa de la Tercera Edad exhorta a escuelas e instituciones, a realizar donativos, pues a diferencia de los niños que se encuentran en Casa Cuna, “no sabemos, si el regalo que reciban los abuelitos sea el último”.

La sociedad debe tomar conciencia de que las y los adultos mayores, son personas comunes, que también tienen deseos de hacer muchas cosas, que aún están lúcidos, pero que muchas veces su cuerpo cansado no ayuda a realizar sus deseos, por ello es importante ser solidarios con ellos para ayudarlos, respetar sus decisiones, escucharlos, tomar su sabiduría, sin discriminarlos a causa de su edad, pues por ello son un ejemplo para la sociedad.

Recordar es Vivir, 23 años de experiencias

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El Club Recordar es Vivir, inició actividades hace 23 años, cuando no existía una cultura del adulto mayor, es de los más antiguos y que han marcado historia en el municipio de Pachuca y en la vida de muchas personas que en 1990 carecían de un espacio para reunirse y hablar de sus experiencias, de sus inquietudes –muchas veces- incomprendidas por sus familias y círculo.

125 personas conformaron el club, al paso del tiempo mermó el número de miembros, en algunos casos, porque se multiplicó el ejemplo de Recordar es Vivir en municipios más cercanos a sus hogares.

Uno de los aspectos que más atrae a sus integrantes al club es la cercanía y unión que cohesiona a sus integrantes, la solidaridad entre ellas y ellos les ayuda a vivir desde el deceso de alguno de ellos, así como gestionar paseos a destinos turísticos del país, con el objetivo de divertirse.

Patricia Acosta desde hace 19 años participa en las actividades de Recordar es Vivir, disfruta de la convivencia y pláticas con sus compañeras y compañeros, pues “hablamos el mismo idioma, tenemos experiencias similares, lo cual hace que nos entendamos”, comparte con Guadalupe Espinosa Peña, quien ingresó hace cuatro meses, que las y los integrantes de este grupo son parte de su familia.

El buen humor de Roberto Mendoza Rodríguez es el factor que inspira carcajadas a sus amigas y amigos, con bromas y actos de payaso, contagia desde hace 12 años a cada integrante del club, los momentos en Recordar es Vivir representan un escape a los problemas de casa

Inés, una de las fundadoras del grupo, agradeció a las autoridades el apoyo que reciben para viajar o realizar actividades fuera de Casa de la Tercera Edad; solicitó les proporcionen información como el cuidado para prevenir accidentes en calle y casa, enfermedades propias de su edad como el Alzheimer u osteoporosis, para tener una mejor calidad de vida; sumado a sus actividades cotidianas como el baile, canto, gimnasia, entre otras, que hacen que adultos de Zempoala, Huixmí, Pachuca, El Arbolito, La Providencia, entre otros lugares, se dediquen a sí mismos unos momentos para ellas y ellos, aquellos momentos postergados por las responsabilidades y el cuidado de los hijas, hijos, nietas y nietos, tal vez porque no tenían un círculo de amistades tan afines como ahora en el club, con quienes comparten los mismos intereses.

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