- La Institución cuenta con Centros de Seguridad Social y Centros de Bienestar Social donde imparte cursos y talleres a población en general
Pachuca, Hgo.- Cuando los hijos se independizan, los padres tienden a sentir abandono, soledad o rechazo, en general se sienten tristes, principalmente si son adultos mayores, llegando a formar un cuadro depresivo conocido como el síndrome del nido vació, de no atenderse adecuadamente este existe el riesgo de padecer crisis psicológicas, señaló el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo.
El Servicio de Psicología en la Institución explicaron que la familia es una unidad cuyo funcionamiento obedece a un ciclo: nacer, crecer, reproducirse y morir. En cada tapa los integrantes de una familia van haciendo reacomodos para adaptarse a las nuevas condiciones. Sin embargo, cuando los hijos deciden vivir en otro lugar, los padres sufren la incertidumbre de “quedarse solos”; etapa que se conoce como “nido vacío”, y que con frecuencia coincide con la menopausia y el climaterio de la madre y/o con la jubilación del padre o de ambos.
Los especialistas puntualizaron que para evitar afectaciones psicológicas y emocionales lo más recomendable es tomar alguna terapia ocupacional, por ejemplo, recuperar la oportunidad de estudiar o hacer lo que se quedó pendiente por años debido a las obligaciones de la vida en familia. Puede ser tiempo de retomar un grupo religioso o de meditación, reunirse con otros para buscar un complemento espiritual que llene los aparentes “vacíos”.
También, al formar la familia propia se tiende a olvidar a familiares y amigos, por lo que reencontrarse con los seres queridos y realizar actividades de esparcimiento es un gran apoyo para alejarse del sedentarismo que pude afectar incluso a la salud física.
Además, el IMSS Hidalgo cuenta con Centros de Seguridad Social y Centros de Bienestar Social que operan en Pachuca, Tepeji del Río, Ciudad Sahagún, Tulancingo, Ixmiquilpan y Tula de Allende, donde se ofrece gran variedad de cursos, talleres, pláticas, excursiones y otras actividades para adultos y adultos mayores. Estas actividades constituyen un aprendizaje activo y brindan la oportunidad de relacionarse y compartir con otros, de modo que puedan “seguir viviendo” sin tener que depender emocionalmente de los hijos.
En dichos centros se desarrollan programas para la población en general que consisten en actividades deportivas (futbol, volibol, cachibol, natación), culturales (danza, música, pintura) y recreativas (repostería, corte y confección cultura de belleza) que los ayudan a olvidarse de las enfermedades y a sentirse útiles y valiosos socialmente. No es necesario ser derechohabiente del IMSS para tener acceso a ellos; los requisitos y costos son mínimos.