Pachuca de Soto, Hgo.- La lucha por reconocer los derechos humanos de las mujeres es ardua, sin embargo se ha logrado cabildear a favor de sus derechos. Durante siglos las mujeres han luchado para que la sociedad reconozca la equidad de género desde las diferencias biológicas que distinguen a los hombres y mujeres, desde las actitudes, los comportamientos y la cultura de personas e instituciones.
De acuerdo con Elvira Hernández Carballido, doctora investigadora en el Área Académica de Ciencias de la Comunicación y presidenta del Subcomité de Equidad de Género en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH): “Equidad de Género significa que estemos en una sociedad en donde hombres y mujeres podamos reconocer nuestras diferencias, pero nos respetamos, poder recibir las mismas oportunidades, los mismos derechos y las mismas obligaciones.”
Señaló que la educación en las instituciones es lo principal para lograr una mejor cultura en este ámbito “Que intenten seguir esa visión, lograr un equilibrio, desde el lenguaje, que estén cuidando que no haya estereotipos”.
Hernández Carballido indicó que “desgraciadamente la visión cultural ha construido a los dos sexos (masculino y femenino) en el que aparentemente uno es mejor que otro, que otro es más fuerte que el otro, que uno tiene más derechos que el otro”. Agregó “entonces se ha desarrollado una desigualdad e inequidad muy grave, porque vivimos en una sociedad donde deberíamos de compartir mejor las cosas”.
Informó que desafortunadamente en la entidad existen problemáticas que no dejan avanzar en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, tales como: la educación arraigada, la pobreza, problemas de alcoholismo y suicidio, y aún falta mucho por hacer.
La Autónoma de Hidalgo trabaja para crear una cultura de igualdad libre de violencia y discriminación capaz de propiciar el desarrollo integral de todas las mujeres mexicanas y permitir, tanto a hombres como a mujeres por igual, ejercer plenamente todos sus derechos, así como participar equitativamente en la vida política, cultural, económica y social del país.
