Pachuca, Hgo.- Desde que en 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas implementó el 22 de marzo como Día Mundial del Agua, año con año la comunidad internacional realiza actividades relacionadas a la conservación y el manejo sustentable del vital líquido, ya que éste es esencial para la supervivencia de los seres vivos.
Este año, el tema elegido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “El agua y la seguridad alimentaria” tiene la finalidad de concientizar a la población sobre el impacto que el recurso agua tiene sobre la vida cotidiana, aún en actividades y rubros donde pareciera que ésta no tiene intervención.
Dicho tema fue elegido debido a que la mayor parte del agua que bebe una persona durante el día es virtual, ya que se encuentra incorporada en los alimentos que consume; para producir un kilo de carne vacuno, por ejemplo, se requieren 15 mil litros y para un kilo de trigo, mil 500 litros.
Asimismo, dependiendo de las prácticas agrícolas y el tipo de cultivo, se necesitan entre mil y mil 700 litros de agua para producir un kilo de cereales. Esta cantidad incluye el agua que absorben las plantas, el agua que se evapora y el agua que se degrada debido a la producción agrícola. Sin embargo, solamente una porción de estos cereales se utiliza para consumo humano y más de un tercio se utiliza para la alimentación de ganado criado para producción de carne.
Cabe señalar que actualmente hay 7 mil millones de personas y se espera que para el año 2050 esta cifra aumente un 34 por ciento, lo que se vería reflejado en un incremento estimado de un 70 por ciento en la demanda de alimentos y de un 100 por ciento en la demanda de carne, creando así mayor presión sobre el recurso hídrico.
Por ello, afrontar el crecimiento de la población y garantizar el acceso a alimentos nutritivos para todos exige una serie de medidas a las que todos podemos contribuir como consumir productos que hagan un uso menos intensivo del agua, reemplazar la carne por otra fuente de proteínas o reducir la porción a la mitad; así como producir alimentos de mejor calidad, utilizando menos agua.
Hoy, a dos décadas de la primera conmemoración del recurso hídrico, los tres órdenes de gobierno y la sociedad en general, debemos refrendar nuestro compromiso de implementar estrategias y adoptar hábitos con el propósito de responder al desafío de una mejor administración del agua y así asegurar el futuro de las nuevas generaciones.
